HISTORIA


QUE ES EL TRUEQUE

Se define al trueque (o permuta) como un intercambio de bienes o servicios sin la intervención de cada una de las partes que participan del trueque entrega un objeto (normalmente un excedente) o prestan un servicio y a cambio reciben otro objeto o servicio que en principio es de valor similar. El trueque es una actividad muy antigua ya que era posible ejercerlo antes de que se inventara la moneda, haciendo intercambio de excedentes producidos por los primeros agricultores del neolítico.

Características del trueque
Una de las principales ventajas del trueque es su simplicidad, ya que no interviene el dinero y tampoco suelen participar intermediarios de la operación.

Sin embargo su principal desventaja es que en la mayoría de los casos no se conoce de forma exacta el valor de las mercancías o servicios permutados y además es muy difícil que coincida el valor de los objetos o servicios que las partes intercambian.

El trueque ha tenido especial protagonismo en países que han tenido crisis económicas.
De hecho en la actualidad existen diferentes asociaciones o clubes de trueque que fomentan esta actividad, ya sea en forma presencial o a través de Internet.

HISTORIA DEL DINERO: MONEDAS Y BILLETES


A pesar de que las monedas que tenemos en nuestros bolsillos están fabricadas con metales poco valiosos, hace unos años en sus compuestos podíamos encontrar oro, plata o bronce. Sin embargo, el sistema fiduciario, basado en la confianza, es el que rige en la actualidad. ¿Quieres saber cuándo se creó el dinero y algunos de los billetes más curiosos? Esta es parte de la historia del dinero.
Las sociedades primitivas comenzaron a intercambiar bienes hace miles de años. Ante la ausencia de productos que estableciesen un valor fijo se produjeron las primeras formas de trueque: los pueblos traspasaban sus excedentes para que todos obtuvieran un beneficio. Con el paso de los años comenzaron a permutar consumibles con otros productos como piedras, cuentas o huesos, que pueden considerarse como las primeras formas que tuvo el dinero.


¿Cuándo se inventaron las monedas?

No fue hasta el siglo VII antes de Cristo cuando se inventaron las primeras monedas. Estas fueron creadas por los griegos en la actual Turquía. Estaban fabricadas a partir de electro, una aleación de oro y plata, y acuñadas a martillo con su peso y la marca de la autoridad emisora.
Monedas de origen Romano, con varios siglos de antigüedad 

Pocos años después, casi de forma simultánea, surgieron también las primeras monedas en China e India, pero estas tenían formas muy variopintas, como lingotes, delfines o alabardas. Por el contrario, en Grecia sí tenían formas circulares, similares a las monedas que tenemos en la actualidad. Los materiales más utilizados eran el oro, la plata y el bronce y, en función del peso y el metal, tenían diferente valor.

La llegada del Sistema Fiduciario

Los metales preciosos fueron dando paso, siglos más tarde, a otras aleaciones mucho más baratas y fáciles de conseguir y al papel moneda: llegaba el sistema fiduciario. Los primeros billetes surgieron en Suecia, en el siglo XVII. Esta nueva forma de dinero estaba basada en la confianza, ya que un número impreso en un trozo de papel marcaba su valor. Durante varios años este sistema conviviría con el patrón oro. El patrón oro fijaba la equivalencia de una divisa con el metal. El patrón oro era un sistema monetario por el cual los billetes podían ser cambiados por oro y el oro por billetes, a una tasa de cambio fija. El sistema desapareció entre el final de la I Guerra Mundial y la Gran Depresión, sustituyéndose por un sistema puramente fiduciario.


LA INFLACIÓN: ¿CÓMO SE PRODUCE Y QUÉ CONSECUENCIAS TIENE?

El sistema fiduciario, formado por monedas y billetes que carecen de valor intrínseco, da lugar, en ocasiones, a la inflación (situación que se produce cuando hay un aumento exagerado de la emisión de moneda o un aumento continuado de sus valores faciales). Históricamente, los peores casos de hiperinflación se han producido tras las grandes guerras. Durante estos periodos, determinados países comenzaron a emitir billetes con cifras desorbitadas. Estos billetes con muchos ceros servían casi exclusivamente para comerciar en la nación emisora, ya que en el exterior la moneda se devaluaba a pasos agigantados.
Algunos de los billetes con las cifras más elevadas son:

  • Un trillón de pengos. Circularon por Hungría en 1945 y 1946, tras la II Guerra Mundial. A finales de año se creó una nueva moneda, el florín.


  • Cien billones de dólares (cien trillones en escala corta). Fue el billete con más ceros de Zimbabwe. Tuvo curso legal durante la pasada década.


  • Quinientos mil millones de dinares. El billete se creó tras las guerras secesionistas de la antigua Yugoslavia, entre 1991 y 1992. Lo emitió la República Federal de Yugoslavia (actuales Serbia y Montenegro) para reflotar su economía.



La inflación es un salvavidas muy a corto plazo a nivel interno, que resulta muy negativo para la economía de un país a largo plazo, porque su moneda se devalúa considerablemente. Estados Unidos se planteó hace escasos meses crear una moneda de platino con un valor de un billón de dólares. El objetivo era evitar el incremento del límite de endeudamiento que el Congreso fija al Gobierno. La idea, finalmente, no se llevará a cabo


RESERVAS DE UN PAÍS

Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda. Las reservas se incrementan o disminuyen de acuerdo a los saldos netos del comercio internacional.
Para que una moneda pueda considerarse como reserva ésta debe ser aceptada como medio de pago internacional; sólo los países con una moneda estable y firmemente respaldada por su economía interna, y que a la vez participen activamente del comercio internacional, pueden poseer una moneda capaz de cumplir con tal condición. Las monedas que históricamente han jugado este papel son la libra esterlina de Inglaterra, el dólar de los Estados Unidos y, en una medida mucho menor y sólo recientemente, el marco alemán y el yen japonés.
Las reservas suelen subdividirse en operativas y no operativas. Las primeras son más líquidas que las segundas, pues están constituidas por dólares americanos y, eventualmente, otras monedas; las segundas están conformadas por las tenencias de oro que poseen los bancos centrales de los países, son por lo tanto menos líquidas, y se contabilizan también según su valor en dólares.
La cantidad de reservas que posee un país influye decisiva mente en el tipo de cambio de la moneda nacional: cuanto mayores sean las reservas de un país más se tenderá a fortalecer ésta, pues contará con un respaldo mayor, lo que presionará hacia la revalorización de la misma; cuando las reservas disminuyen, en cambio, se genera una presión hacia la devaluación de la moneda nacional.
Según la 5ta edición del Manual de Balanza de Pagos (MBP5) (Manual de Balanza de Pagos, quinta edición, Fondo Monetario Internacional, Washington, 1993.) establece el concepto básico de reservas internacionales. Las reservas internacionales de un país corresponden a "los activos externos que están a disposición inmediata y bajo el control de las autoridades monetarias para el financiamiento directo de los desequilibrios en los pagos, para regular indirectamente la magnitud de los mismos mediante la intervención en los mercados de cambios a fin de influir en el tipo de cambio, y para otros fines."
Según esta definición, el concepto de reservas internacionales se basa en el balance general, y los "activos de reserva" constituirían un concepto bruto. No incluye los pasivos externos de las autoridades monetarias.



































































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